Infancia

Nací en El Puerto de Santa María (Cádiz) el 25 de Agosto de 1981.
Crecí y viví ideando mi futuro, siendo autosuficiente, deseando por encima de todo el amor de mis padres y confiando en el amor verdadero. Ese que algún día llegaría.

Adolescencia

Trasladé todas aquellas carencias a experiencias intensas, hambre de comprender los porqués, rechazo de mi historia y de mi misma.

Hasta mis 41

Desarrollé un curriculum académico y empresarial excepcional para mi edad.
Acumulé éxitos.
Desarrollé métodos propios de desarrollo personal, económico y profesional.
Gocé de reconocimiento internacional.
Cumplí sueños.
Viajé por el mundo. Aprendí idiomas. Tenía todo lo que quería.
Sostuve lo insostenible.
Me domestiqué y me volví productiva.
Daba lo que suponía que los demás querían.
Hasta que la vida me dio la oportunidad de darme cuenta de que nada de eso me servía.
Lo paré todo. Ni siquiera sabía si continuaría. Necesitaba recomponerme a mí misma.
Ya no quería seguidores, halagos ni idolatrías.
Elegí adentrarme en mí y sentir la vida. Desmontar mi propio personaje. Elegirme como persona sin importar lo que hacía ni lo que tenía.
Quería verdad y autenticidad. Comenzando conmigo misma.
Dejé mi cuenta a 0 en todos los sentidos.
Mi niña comprendió que la espera de ese amor tan deseado había terminado.
La mujer apareció experimentando hasta los huesos que el amor verdadero comenzaba conmigo misma, a todas horas y cada día.
Lo viví.
Me sentí morir.

Desde mis 41

Elegí que algo tenía que cambiar y que quería llegar a la raíz de mi vida, de patrones cíclicos que se repetían.
A los pocos días casi perdía la vida y un proceso inimaginable se desencadenó.
Ya pasó. Fue el culmen de situaciones acumuladas que necesitaban ser drenadas.
Fue una elección inconsciente que me liberó de todo lo que sobraba.
Morir. Renacer. Experimentar la muerte y experimentar la vida.
¿Sobrevivir o vivir con calidad de vida?
No soy ningún ejemplo a seguir.
Soy una vividora.
Soy una mujer viviendo la vida como una oportunidad de encuentro con la autenticidad. Esa autenticidad que brota cuando una ES y que hoy guía mis pasos como la brújula del ¿Por dónde es?.
Poco más me importa ahora que vivir una vida auténtica y ser quien soy en cada momento.

Actualmente:

Vivo en Sevilla aunque viajar es parte de mi vida.
Siento un gran compromiso con mi carrera científica, la potencia de los aceites esenciales en nuestras vidas y el acompañamiento psicoterapéutico como psicóloga y sexóloga sea presencial u online.
Escribir, divulgar, compartir… Me encanta y me siento honrada cada vez que los medios de comunicación me abren sus puertas.
Disfruto con las raíces, el origen, aprender de la gente del pueblo, de lo sencillo, del saber popular.
Cada día me recuerdo el camino que he elegido. Un camino sencillo, alejado de logros o mentiras del ego y cercano a lo auténtico y sincero del desarrollo humano.
Si pudiera resumir todo en un par de frases para compartir contigo a modo de síntesis, te diría que:

  • Jamás cedas tu poder ni tampoco olvides que la vida te ama. La vida nos ama a todos. Sin excepciones. Y que…
  • Los tiempos de Dios son perfectos.

Un abrazo muy grande,