Sé una mujer árbol…

Ten tus raíces bien ancladas a la tierra para que nada ni nadie te detenga pero que tampoco se te suba a la cabeza.

Que tus piernas sean ágiles para correr cuando sea necesario aunque también puedan sentir el descanso de caminar con calma y despacio e incluso con los pies descalzos.

Sé una mujer árbol…

Que tu útero recoja la semilla de tu ser. Que la sangre brote a sus anchas mes a mes. Que quede ese recuerdo sano y bendito de lo ya vivido cuando la sangre ya no esté.

Que la vagina sea canal de buenas nuevas. Esas que van marcando los ritos de paso en la vida de toda mujer. Esos momentos en los que ya no eres la que fuiste, ni tan siquiera si era ayer.

Que la vulva sienta el cariño y el respeto de todo tu ser. Que se sienta sagrada, porque lo es y siempre lo fue.

Sé una mujer árbol…

Que el tronco permita la templanza de esos momentos en los que parece que todo se tuerce y dan ganas de rendirse y ceder.

Que el tronco se sienta fortalecido cada vez que se sale de una tempestad con la cabeza bien alta y la plenitud del buen hacer.


Sé una mujer árbol…

Que tus manos tomen todo lo que necesiten, les apetezca o les de placer. Que se abran de par en par para recibir lo que llega y dejar ir lo que ya no es.

Que el cuello esté relajado y sea puente entre el corazón y la mente.

Que tu garganta hable tu verdad, que se exprese tal cuál es. Que puedas alzar tu voz si lo requieres y susurrar al oído palabras dulces sintiendo el piel con piel.

Sé una mujer árbol…

Que tu cabeza sea la copa de la que bebes los chorros de alegría de la vida a través de toda la expresión de tu ser. Que tus ideas sean tus ramas. Y que se expandan a través de las hojas, los frutos y las flores resaltando la creatividad, la espontaneidad y la autenticidad del ser quién se es.

Mujer, disfruta cada ciclo de tu vida, cada momento y cada instante. Que no necesites un día para celebrarte. Que todos los días sean tu día y que vivas a lo grande el gozo de ser mujer.

Isabella Magdala

Psicoterapeuta, sexóloga y autora de «Tu Vagina Habla»