Quiérete mucho
Quiérete tanto como para parar lo que te hace mal. Tanto, que te sea fácil elegir eso que te hace bien, sonreír, vibrar, sentir, emocionarte, experimentar la intensidad sin necesidad ni siquiera de moverte de ese lugar donde estás. Quiérete tanto como para saborear los pequeños momentos. Esos que son los más grandes. [...]