Estas navidades son atípicas… Lo sabemos…

Si antes de la navidad ya había datos que hablaban de la depresión pre-navideña, a ver qué nos dicen los datos de este año…

En general este año se han disparado episodios de ansiedad y depresión debido a las circunstancias. La OMS define depresión cómo un trastorno mental frecuente, caracterizado por la presencia de tristeza, pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.

No sé tú, pero creo que muchos hemos experimentado esos síntomas en alguna ocasión en nuestras vidas. Ahora bien, no siempre son síntomas que se perpetúan. A veces buscar y generar recursos para salir de esa situación es clave.

En 2018 los datos hablaban de que más 5 millones de personas vivían solas, sin familiares o conocidos cercanos. La mayoría eran mayores de 65 años y más de un 82% eran mujeres. Este año aún no tenemos datos pero algo que caracteriza la época navideña son las fiestas y reuniones familiares, celebraciones, compras, regalos… Sin embargo, hay personas que:

  • No tienen a nadie con quien compartir.
  • Viven a lo largo del año mucha tensión familiar y con solo pensar en las reuniones navideñas sienten ansiedad, evitación, miedos o bloqueos.
  • Están diagnosticados como enfermos mentales y en la época navideña (o pre) tienen picos que potencian y agravan sus síntomas.
  • Con los excesos de alcohol o drogas relacionados a las fiestas y celebraciones, se disparan.
  • Se ven diplomáticamente forzados a ver o tomar algo con esas personas que tienen asuntos pendientes, o que les han hecho daño y aún no han perdonado o incluso saben que no tienen ninguna intención de hacerlo.

Estos son algunos de los ejemplos de las miles de situaciones que se darán en estas épocas navideñas. Quizás te identificas con alguna de ellas o conoces a alguien en esa situación. Y sí, esta es una realidad. Pero ya lo sabemos, podemos colaborar en construir algo distinto, más acorde con eso que nos gustaría vivir a nosotros y, lo más importante: Que pueda mejorar la vida de alguien.

Así que, siguiendo las situaciones anteriores, te animo a que:

  • Invites a alguien que sepas que no tiene con quién compartir estas navidades a tomar un café, dar un paseo, cenar en tu casa… Lo que sea que os venga bien a ambos. Hazle sentir que te importa, que es una persona que has reconocido y que te apetece estar cerca de ella.
  • A esas personas que sí tienen familiares pero hay tensión entre ellos o tienen asuntos importantes pendientes, pregúntales ¿Cómo tienes planteadas las navidades? Quizás esa pregunta desenlaza en que esa persona te comente sus planes y eso lleva a una conversación más profunda, o te nace invitarle a tu mesa en esas fechas u otra cercana.
  • Si conoces a alguna persona con enfermedad mental o a alguna familia en dificultad por ello, o es tu caso, recuerda que es época de brotes y que se ha de actuar lo antes posible. Intenta ser práctico a la hora de resolver las situaciones aunque la parte emocional pueda inundarte en ocasiones. Brinda tu ayuda y no te tomes a personal lo que es una conducta normal en un enfermo mental y/o en sus familiares. Si no quieren acudir a las celebraciones, no los fuerces. Estáte pendiente de si toman o no los tratamientos pues en esta época hay una tendencia a dejar de tomarlos.
  • Si conoces a personas o eres de quienes cometen excesos sin mucha conciencia de querer hacerlo, más bien como un automático (llega determinada situación y se hace determinado ritual), es un buen momento para hablar con esa persona sobre este asunto o, si eres tú, que te plantees qué hay debajo de esa tendencia social que te lleva a esos excesos.
  • Si tienes una situación en la que hay personas con quienes no te apetece encontrarte, que al hacerlo te pone en una situación incómoda o conoces a personas en esa situación, llegará el momento de decidir si ir o no ir. Sea cual sea tu decisión, te invito a que la vivas desde la máxima coherencia contigo, con lo que te nace en ese momento y tus propios límites como persona. Que lo vivas sin culpa y que si decides tener una cordialidad sea porque así lo sientes, más que porque socialmente sea lo acertado en ese momento. En otras palabras, que te respetes y seas auténtico.

Y ahora, a modo de regalo, te comparto algunos de los ejercicios que son parte de mi rutina, especialmente de épocas complejas como las pre-navideñas. Te animo a realizarlo a modo de ir concluyendo el año, aunque puedes hacerlo cada vez que sientas que estás concluyendo un período donde hay contrastes, experiencias más fáciles y otras más desagradables…

Podrás o no incluir los aceites esenciales. Para mí son imprescindibles, ¡pero es que soy una enamorada de ellos!

En caso de que quieras, imagino que ya sabes que tengo un equipo de trabajo donde profundizamos en ellos tanto a nivel de producto, de uso personal como profesional. Así que, si quieres, puedo acompañarte a profundizar en ellos. Para saber más escríbeme directamente a isabella@isabellamagdala.com

En el siguiente ejercicio vamos a incluir dos mezclas o sinergias y un aceite. Puedes hacerte con ellas aquí :

Puedes hacer estos tres pasos de una vez cada día o ir combinando las distintas esencias durante distintos días.

Aceptación:

Esta sinergia, como su nombre indica, tiene relación con aceptar los contrastes, los límites internos y externos, las distintas formas, lo que gusta y lo que no, las cosas tal como son, aceptar lo que es.

Inhala esta sinergia tres veces.
Tómate un tiempo para reflexionar sobre todo el año y los distintos aprendizajes que te ha aportado. Momentos fáciles y otros de desasosiego.

Impregna tus manos con tres gotas de esta sinergia (recuerda hacerte las pruebas de alergia). Una vez esparcidas, con cada inhalación, recuerda esa situación (más o menos agradable) y di GRACIAS.

Hazlo tantas veces como desees.

Valor (Roll-On):

Pon en tus muñecas un poco de este roll-on y conéctate con situaciones y momentos donde has visto a una persona a quien te hubiese gustado ayudar y no has podido por lo que fuese.

Recuerda también situaciones donde la vida te ha puesto un escenario complicado de alguien y te ha hecho darte cuenta de todo lo que tenías que agradecer.

Inhala recordando estas situaciones.

Ahora recuerda todos esos momentos donde sí has podido ayudar a personas y donde has sentido la ayuda de otras personas, los impulsos de la vida, las bendiciones que te llegaban y las que podías compartir.

Ahora pon el roll-on en tus manos e inhala.

Repite esta afirmación: Allá donde voy, se expanden las bendiciones para todos y lo agradezco.

Y por último, Madera de Cedro.

Esparce un poco en tu cuello (recuerda las pruebas de alergia) y moviliza el cuello. Suelta esa zona.

Ve poniendo consciencia a esas situaciones en las que has tenido que ser más rígida para poder sobrevivir y/o sobrellevar esa situación.

Inhala cedarwood (madera de cedro)

Sigue girando con cariño y soltando tu cuello. Ahora ve permitiendo que salga un poco de sonido también desde la zona de tus hombros. Hasta que te sientas liberada/o.

Pon de nuevo madera de cedro en la zona del cuello y ve sintiendo relajación en esa zona.

Repite esta afirmación: Me permito vivir plena y relajadamente.

Deseo de corazón que este periodo pre-navideño tenga un aroma relajado y amoroso, tierno y cercano para ti y todas esas personas de quienes estás cerca y a quienes puedes darles una sorpresa regalándoles invitaciones, cariños y quizás también… aceites esenciales!!